Nos han llegado noticias de que niños que han adquirido la nacionalidad española por presunción están teniendo problemas para adquirir la nacionalidad colombiana una vez de vuelta en Colombia.
La nacionalidad por presunción es la vía por la cual es estado español le concede la nacionalidad española a un niño o niña que ha nacido en territorio español y que es considerado apátrida porque, en un principio, sus padres no le dan la nacionalidad de sus países de origen. Esta vía es perfectamente legal y lleva en práctica mucho tiempo.
Queremos hacer una mención especial de varios casos que se está dando en el consulado de España en Bogotá y más en concreto en el Registro Civil consular. Las decisiones que allí se vienen tomando han dejado perplejos a muchos abogados y notarios y es que a muchos niños que adquirieron la nacionalidad aquí en España por presunción se les está negando el derecho a adquirir la nacionalidad colombiana de sus padres.
Un funcionario en concreto ha decretado últimamente que niños que han adquirido la nacionalidad española por presunción y que luego se van a vivir a Colombia tendrán que renunciar a la nacionalidad española para poder adquirir la colombiana. Esta postura es totalmente arbitraria y contraria a la ley.
Nos hemos enterado de esta situación por un caso que ha sido puesto en nuestro conocimiento esta misma semana y queremos que nuestros clientes y sus familiares estén pendientes de este tipo de problemas. La buena noticia es que existe la manera de hacer frente a esta arbitrariedad a través de un recurso directo en el propio consulado y recusándolo aquí también poniendo la queja pertinente en el ministerio de justicia. Ya esta semana hemos presentado una y se nos ha asegurado que no hay razón para que se le quite la nacionalidad de origen a un niño que ha llegado a Colombia y ha adquirido previamente otra nacionalidad.
Incluso todos sabemos que entre Colombia y España, entre Perú y España y entre Ecuador y España hay convenidos de doble nacionalidad y que tener una no implica perder la otra. Por lo tanto estos recursos se ganan pero está requiriendo la pelea jurídica, la contratación de un abogado y la presentación de recursos.
La buena noticia es que se gana, lo malo es que estas arbitrariedades están sucediendo.
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